19 de noviembre de 2009

Capítulo 10



Cuando era pequeña, soñaba con algún día ser madre y regalonear con mi hijo. Cuando llegué a la adolescencia comprendí que ser madre es una de las labores mas complicadas que puede enfrentar una mujer, pero no es imposible.


Hace 4 horas que soy mamá, y debo decir que fué un proceso complicado...

Por suerte tengo una familia espectacular, la que me acompañó durante estos largos y sufridos 9 meses. Tambien está Nico y la Gaby, mis mejores amigos y en quienes puedo depositar toda mi confianza.


Nico ha sido un novio soñado; aún no logro comprender como no lo noté antes. Está radiante de felicidad con su nueva "adquisición" y no despega sus ojos de "nosotros"


A sido un viaje cansador, lleno de nuevas experiencias que me hicieron crecer y lograr entender que HOY, me he convertido en MUJER.

3 de noviembre de 2009

Capítulo Nueve




-Ro... tenemos que hablar.

Nico tenía la voz seria pero su cara me daba a conocer una enorme sonrisa.

-¿Que pasa?, le pregunté.
-Te espero en el hall a la salida de clases.
-Bueno.

Sabía que Nico planificaba algo...Algo bueno.
Cuando llegué al hall del colegio vi a Gaby.
-Te tengo que vendar los ojos- me dijo, casi explotando de la risa.
Mi cara fue de interrogante, no entendía lo que pasaba. Mientras seguía pensando en lo que ocurría, Gaby procedió a cubrirme los ojos con un pañuelo negro.
Me guió por el pasillo, sentí que habíamos salido del colegio por la puerta principal. Escuchaba murmullos.

Grande fue mi sorpresa al ver lo que había frente a mí.
Todo el colegio estaba mirándome, habían millones de globos de color rojo y blanco, y en el centro del tumulto pude ver a Nico con una rosa azul.
Nico me sonreía de manera especial y me estiraba su mano haciendo un gesto para que lo acompañara. Caminé lentamente hacia él. Cuando logré estar a su lado me miró y me dijo "Hola", en ese momento no tenía palabras así que ni siquiera le respondí.



Tengo novio.

El día del "show" en el colegio Nico me pidió que fuera su novia, obviamente dije que sí.

Me cuesta creer que después de tanto tiempo siendo mejores amigos nos volviéramos novios y que además vayamos a tener un HIJO.


Estoy FELIZ.

Capítulo Ocho


Extrañamente en mi colegio comenzaron a implantar clases de paternidad responsable.

¿Acaso soy como la muestra del mal camino? A decir verdad, todos en el colegio han tomando el tema de mi embarazo con bastante "normalidad", aunque aveces unos cuantos ojos saltones me miran fijamente el vientre.


Estoy en mi octavo mes y cada vez que me dispongo a dormir pasa por mi mente el día en que dé a luz.

Nico se ha comportado de maravilla, me acompaña a las ecografías y en el colegio no me pierde de vista. Si bien no somos novios, estamos unidos por una "fuerza mayor": el ser.

11 de octubre de 2009

Capítulo Siete


Séptimo mes. Me siento como un globo.

Los días pasan y pasan y mi panza crece que crece. Esta semana fue algo agotadora; primero fui a hacerme chequeos médicos con Cari y el "ser" viene sin complicaciones, eso es bueno. Segundo, los padres de Nico se enteraron que él era el padre de mi hijo, mucho drama ese día. Tercero, a Gaby le otorgaron una beca en el colegio para que pudiera estudiar en Santiago, todo pagado, eso también es bueno. Lo malo de esta última situación es que Gaby tiene que partir a Santiago el mes entrante y no podrá ver el nacimiento del "ser".

La otra noche pensaba en como me voy a ver con un hijo en mis brazos. Sentí una angustia tremenda, lo que me hizo reconsiderar la idea de la adopción. Me dormí pesando en eso.

A la mañana siguiente le comenté a mi papá lo que había estado pensando, a lo que le respondió que era una decisión importante y que debía pensarlo bien antes de actuar porque podía arrepentirme. A decir verdad, él tenía razón, es algo que no se puede tomar a la ligera.


Esa tarde fui a la casa de Nico.


Su mamá me miró con cara de ogro cuando me vió en la entrada de la casa. Le dije que venía a ver a Nico y me hizo pasar sin decir palabra alguna.

Subí las escaleras a paso lento, pues la panza que cargaba me impedía andar rápido. Abrí la puerta de la habitación de Nico y ahí estaba, sentado en una pera tocando guitarra.

24 de septiembre de 2009

Capítulo Seis



Me sentía aliviada en cierta forma, ya que sabía que me quedaban sólo tres meses para dejar de estar en "estado embarazoso" como lo llamaba Gaby.
Nico, por su parte, cada día que pasa se acostumbra a la idea de ser papá y eso me llena de alegría, siento que aunque seamos tan jóvenes podemos hacernos cargo del "ser" que viene en camino.
Cari ha sido un pilar fundamental, junto con papá, ya que se preocupa de cada aspecto de mi embarazo. Es ella la que me lleva a los controles médicos para chequear el estado de mi bebé y me compra las vitaminas y suplementos necesarios para que todo esté en orden. Es ahora cuando más valoro su acción de "mamá suplementaria".
Gaby, con sus locuras e ironías, me ha acompañado durante todo el proceso que he vivido. Creo que, de cierta forma, ella ha sido tan fuerte como yo al enfrentar esta situación, pués su mamá es una de esas señoras totalmente conservadoras y desaprueba por completo la idea de una adolscente embarazada. Pero Gaby no ha tomado en cuenta los pensamientos de su madre hacia mí y ha recorrido cuanta clínica y famarcia junto a "nosotros".
Debo reconocer que en un principio sentí angustia y miedo por mi embarazo, me pusé a pensar en una serie de dolores y traumas que, realmente, NO quería sentir. Pero ha sido totalmente lo contrario, no he sentido dolor alguno, salvo algunas pataditas que el "ser" dentro de mí me proporciona por la noche.

23 de septiembre de 2009

Capítulo Cinco



Mi panza crecía día a día. En la escuela era como una extraterrestre a la que todos miraban con asombro. Me sentía como un PLANETA. Mis pantalones tuvieron que ser ajustados a mi nueva figura y las poleras ya estallaban.
Recuerdo el día en que me presenté frente a los Sotomayor, sus caras eran perfectas, algo así como de telenovelas.
Ricardo y Marcela(los "padres adoptivos") nos recibieron con una gran sonrisa, conversé por HORAS con ambos. Al salir de esa casa, llena de muebles de calidad y alfombras importadas, me dí cuenta del ERROR que estaba cometiendo.
-Papá...- le dije mientras se ponía el cinturón de seguridad para emprender camino a casa.
-Dime.
-Creo que NO estoy haciendo lo correcto.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Creo que lo mejor sería quedarme con el bebé. He pensado que mi conciencia no estaría en paz si les doy el bebé a esas personas.
Papá me miraba con admiración, quizás el también pensaba de esa forma, pero lo único que dijo fué...
- Si tu crees que es lo mejor para tí y para TU HIJO, cuénta con TODO mi apoyo.

22 de septiembre de 2009

Capítulo Cuatro

Era la hora de arrogarle la bomba a papá y a Cari. Algo inusual me ocurría. Tenía nervios.
Respiré profundamente y miré a Gaby, quién con un “vamos” y una palmada en la espalda me empujó hacia el living.
Papá tenía esa mirada tranquila y sensible que siempre conocí, pero que ahora presentía algo que iba más allá de lo normal. Cari estaba inquieta, mirándose las uñas.
Respiré otra vez y comencé a caminar en frente de ellos.
- ¿Qué pasa corazón?¿Ocurrió algo en el colegio?
- No papá, no pasó nada en el colegio. Bueno… quería decirles…
Los nervios me atacaban sin piedad y mi cara lo reflejaba claramente.
- Anda, dinos de una vez que ocurre- dijo Cari impaciente.
- Está bien. Papá, Cari.
Un silencio tremendo se apoderó de la habitación y de mi cuerpo que temblaba de forma anormal.
- Estoy embarazada.
La cara de papá seguía siendo tranquila, pero a la vez inquietante, me miraba queriendo decir lo defraudado que estaba de mí. Su hija mayor, su angelito, como el me llamaba, le estaba diciendo que esperaba un hijo a los 15 años.
- Lo siento papá.
- No creí que fueras esa clase de chica. Pensé que sabías decir NO.
- En realidad no sé que clase de chica soy.
Los ojos de papá seguían puestos en mí, así que rápidamente le mencioné el plan que tenía en mente; sobre la adopción.
Tras largo tiempo de conversación, papá acepto mi estado y me apoyó en la decisión tomada.
Cari, por otra parte, se preocupó de tomar las horas al doctor para ver como marchaba mi embarazo.
Cuando creí que todo había acabado, papá me pregunto “¿Quién es el padre?”, a lo que un poco avergonzada dije “Nico. Pero por favor no le digas a su madre, recuerda que no le agrado en absoluto.” Papá accedió a guardar la información sobre el padre del ser que llevaba dentro.
Al día siguiente, papá se preparó temprano para acompañarme a la casa de “los padres adoptivos”.
Al ver esa casa ENORME, me imaginé a miles de niños corriendo por el jardín, bajé de mi nube en dos segundos y me bajé de la camioneta.
Toqué el timbre.





20 de septiembre de 2009

Capítulo Tres

-¿Escuchaste la radio esta mañana?
- No… ¿Qué paso?
-¡Ros! ¡Tu solución!
-¿Cómo? Habla claro mujer.
-Hoy escuché que una pareja joven y adinerada está ansiosa por adoptar un bebé…
Apenas escuché la palabra “adoptar” me brillaron los ojos, como si hubiese encontrado una mina de oro en el desierto.
-¡Wow! ¿Y sabes la dirección?
-¡Obvio! Sabes que cuentas conmigo.
Gaby a veces decía cosas tan enredadas que yo solo atinaba a sonreírle.

Esa tarde fui a la casa de Nico.

-Hola. ¿Cómo estas?
-Bi-bi-bi-en, ¿y tú?
-Embarazada.
La cara de Nico, era más blanca de lo normal, le temblaban las piernas y su voz era más tartamuda que de costumbre.
-¿Qué deberíamos hacer?
-Bueno, ya tengo todo resuelto ¿sabes? Hay una pareja joven y con mucho dinero que quiere un bebé, y bueno, yo soy su solución. ¿Estas de acuerdo?
-S-s-s-si, si tu lo dices.
-Ok, nos vemos.

"15 1/2 - La vida en 9 meses"



“15 ½: La vida en 9 meses”.
A sus 15 años (y 6 meses) y tras su primera relación sexual Rosario queda embarazada. Lo que parece un gran problema para cualquier adolescente, para Rosario no es más que un estado transitorio. Con la ayuda de su padre, su madrastra y su mejor amiga, Rosario logra encontrar la mejor solución para salir del enredo en el que se ha metido. Una historia llena de nuevas experiencias y lecciones para jóvenes adolescentes.



Capítulo Uno


Empezó con una canción.
Mi nombre es Rosario, mi papá me puso así porque fue donde conoció a mi mamá, Rosario es una ciudad que queda en la VI región de mi país. Mi papá es mecánico automotriz, aunque nadie lo crea cuando era joven participó en la Armada, pero se retiró con 20 años de servicio. Mi mamá… bueno, mi madre biológica nos abandonó a mí y a papá cuando tenía 2 años. Nunca la he visto. Pero papá se volvió a casar, así que tengo una madrastra. Cari es mi madrastra, trabaja en un salón de ballet para preescolares y es una obsesionada de las telenovelas mexicanas.
Basta de mí circulo familiar.
En mi escuela soy solo una estudiante más, no me gusta el ámbito de popularidad y esas cosas, aunque sé perfectamente que soy mirada por los descerebrados futbolistas como la chica lunática con la que todos quieren salir.
Mi mejor amigo, Nico, es el líder del laboratorio estudiantil, es algo así como una secta de químicos y mecheros…

Capítulo Dos

-¡Vamos Joe!, solo toma el dinero y dame el test.
-Rosario, es el tercero que te vendo, solo asúmelo.
-¡Como digas!
Era verdad. Joe, el gordo de la tienda de la esquina, me había vendido el tercer test de embarazo en el día, pero debía estar segura.
-¡Que bien!- dije sarcásticamente.
Ahí estaba otra vez, ese símbolo rosado que confirma el embarazo.
Le pagué el test a Joe, subí a mi bicicleta y me fui a mi casa.
-¿Gaby?
-Si, soy yo ¿Qué pasa Ros?
-Estoy embarazada
-¿Segura? ¿Ya te hiciste el test?
-Si, lo hice tres veces.
-¡Wow! ¿Y que piensas hacer?
-Bueno, no lo sé, no puedo abortar, es un delito ¿no? Lo único que me queda es la adopción.
-¿Y ya le dijiste a tu papá?
-No, aún no. Quiero prepararme bien antes de darles el pastelazo.
Siempre he tenido mucha confianza con papá, pero en cierta forma me aterraba la idea de contarle sobre mi embarazo.